-Nialler. –oí una voz que me llamaba. Sentí algo extraño al oír esa voz. Me di la vuelta encontrándome con Blair, quién con
una sonrisa en el rostro me saludaba entusiasmada. Le di un abrazo casi
sosteniéndola en el aire.
-¿Has dormido bien, B? –ella asintió con la cabeza y volví a
abrazarla, pasando mi brazo por sus hombros. Qué bien me sentía a su lado. Tan
sólo su compañía me sacaba una sonrisa.
-Una pregunta Niall…
-Dime, dime.
-Ayer estuve recordándolo y… ¿qué se supone que significa
aquella mención en blanco de la semana pasada? La del día de tu casa –Le miré
haciendo como si no supiera nada de lo que estaba hablando. –Sí, sí, la
mención, ¿te acuerdas? ¿Por qué en blanco?
-Quizás porque no tendría nada que decir –volvió la vista
hacia mí subiendo las cejas, no dándose por satisfecha. – Quizás, por una simple
mención no me pareció apropiado decirte nada que pudiera demostrarte –Su mueca se volvió una sonrisa y seguimos
caminando. No había visto a Blair desde aquel día, el día que llegó a mi casa
repentinamente, sin previo aviso, y acabamos besándonos como enamorados. Todo
acabó extraño, como si ninguno de los dos tuviera valor para expresar lo que en
realidad había sentido. Con un ‘’nos vemos Blair’’, me despedí. Y nada más. Una
cosa es cierta: no he parado de pensar en ella toda la semana.
Llegamos en un momento al estudio y nos encontramos con
todos los demás esperando por nosotros. El director del vídeo llegó enseguida y
nos explicó todo.
-Buenos días, ya os habrán explicado cómo va el vídeo, ¿no?
–dijo mirando por encima de sus gafas de pasta.
-En realidad, nos dijeron que usted nos lo explicaría..
-Oh, por favor, todo tengo que hacerlo yo –se quejó éste.
Parecía el típico director exigente y pesado que no para de criticar, pero no
le objetamos nada. Crucé una mirada con Sandler que me dio a entender que para
él también era insoportable.
-Está bien, os explicaré, y una sola vez, así que estad
atentos.
Nos explicó que el vídeo trataría, como la canción, sobre
que todos tenemos a una chica especial y ella no nos corresponde. Será una
misma historia como si nosotros cinco fuéramos la misma persona y cada chica
también una misma.
-¿Alguna duda? ¿No? Pues sigamos… Os diré lo de las parejas
antes de que me preguntéis… Ya me enseñaron las fotos de las chicas, y os he
combinado según me ha parecido mejor, no pongáis ninguna pega.
Nos enseñó de mala gana el papel donde ponía nuestra pareja.
¿Leslie? ¿Qué? ¿Quedaría mejor con ella? Creo que este hombre no tenía mucho
criterio. Busqué a Blair. ¿Con Harry? ¿De verdad? Zayn y Kat irían juntos. Jenn
y Lou, y Liam y Nicole.
-¿No podríamos elegir nosotros a la pareja mejor? –preguntó
Leslie, agarrada al brazo de Zayn.
-Pero qué poca profesionalidad. ¡Poneos con quien os he
dicho y no hay más que hablar! –exclamó éste indignado. –Y ahora empecemos, que el tiempo vuela.
El día pasó sin sobresaltos. Conocimos a quien interpretaba
al chico con el que estaba aquella chica con la que nos gustaría estar,
grabamos algunas escenas dentro del estudio de los cinco e intentamos soportar
al director todo el tiempo que pudimos.
Después pasamos todo el día juntos, conociendo Brighton y
sintiéndonos como auténticos chicos normales que sólo estaban allí por un viaje
de amigos, y no por trabajo. La verdad, era como si estar con ellas nos llevara
a pensar que somos desconocidos para el mundo y pudiéramos hacer lo que
quisiéramos sin tener a nadie detrás poniéndonos normas constantemente sobre
qué hacer y qué no. Después de una comida llena de personas que no paraban de
mirarnos comentando nuestra identidad, fuimos a la playa ya que Louis y Liam
les había dado por hacer surf y la verdad, no lo hacían nada mal. Todos les
mirábamos desde la orilla animándolos y riéndonos cuando alguno de ellos se
caía. Jenny hacía como si no le interesara lo que hacían e hablaba con Leslie
apartada del grupo. Los demás hacíamos pequeñas apuestas sobre quién aguantaría más tiempo encima de la tabla.
-Pues yo digo que Louis aguanta más.
-No Harry, Liam lo hace mejor, míralo –decía justo antes de
que éste que había nombrado se cayera y Harry me mirara triunfante.
-¿Ves? Este chico no me decepciona.
Ambos surfistas salieron fuera del mar y anduvieron hacia
nosotros aún goteando.
-Tenéis que probar el agua, está genial –decía Louis
mientras sacudía su pelo mojado encima de nosotros. Todos subimos las manos a
la cabeza para protegernos del agua.
-Eh, ¡cuidado Tomlinson! –gritaba Kat mientras Niall le
tiraba una toalla para que se secara.
-Es pleno Marzo, ¡estará helada! –opinaba Blair.
-No, está perfecta, veníos a dar un baño –apoyaba Liam a su
amigo.
-Estáis locos.
-Animaos, ¿o habéis venido a la playa para estar aquí
sentados?
-Yo me apunto, venga, venid –se decidía Nicole mientras se
levantaba dispuesta a ir con ellos. Harry y Niall también se levantaban
mientras éste terminaba de convencer a Blair para que lo acompañara.
-¿Y los demás? Vamos, nos os va a pasar nada por un simple
baño.
Sólo quedábamos en las toallas Kat y yo y dado que me parecía
una situación demasiado incómoda, decidí levantarme e ir con los demás. Leslie
me acompañó, como siempre. No se separaba de mí ni un minuto y eso a veces me
ponía descompuesto. Pude percibir la mirada disimulada de Kat a ambos y después
mover la cabeza hacia otro lado.
Una
vez en el mar, después de un largo rato para intentar meter los pies en
aquellas heladas agua, cada uno de divertía de una manera diferente. Niall y
Blair estaban juntos mojándose uno al otro mientras se daban pequeñas muestras
de cariño, pero se les unieron Harry y Louis para meterlos en una pelea de agua
y Liam y Nicole no dudaron en animarse. Parecía que todos habían vuelto en un
momento a tener apenas 8 años. Por otro lado yo estaba con Leslie algo más
alejada de ellos ya que como ella había argumentado ''parecían críos y no le
apetecía que le mojaran entera'', aunque yo no dejaba de mirarlos,
riéndome.
-Zayn,
¿qué miras?
-A
ellos, parecerán críos pero se lo están pasando en grande.
-¿Entonces
prefieres estar con ellos allí antes que conmigo?
Prefería
no contestar a esa pregunta porque no creo que la respuesta le fuera a gustar,
así que dí por finalizada la conversación con un largo beso en sus labios.
-¿Qué,
Kat? ¿Lo echas de menos? -decía Jenny mientras torcía mi cabeza hacia él y su
novia, y era imposible no entristecerme. El viento de la noche movía mi oscuro
pelo y se me colocaba encima de mis ojos impidiéndome ver. Torcí mi cabeza
hacia ella.
-Más
de lo que pensaba -me resigné a contestar agachando la cabeza. Jenny se acercó
a mí y me dio un cálido abrazo. -Llevo desde que llegamos intentando hacerme
la fuerte, intentando pasar de él y fingir que su mirada no causa ningún efecto
sobre mí pero es absurdo, es inútil intentar olvidarlo porque al día siguiente
volverá aparecer recordándome lo que me hacía sentir.
-Créeme
que te entiendo, y pienso que Zayn tendría que empezar dejar de ir a lo seguro
y empezar a pelear por lo que realmente quiere.
-No
te sigo.
-Me
refiero que él debería intentar acercarse a ti ya que es lo que realmente
quiere y no irse más con Leslie, a la que parece que sólo quiere
para pasárselo bien.
-¿Pero
cómo puedes estar tan segura de que no la prefiere a ella antes que a mí?
-Está
muy claro Kat, desde fuera se ve muy evidente que ambos os gustáis pero parece
que ninguno se da cuenta.
-¿Sabes?
A veces me gustaría ser tú, parece que tienes todo tan claro en esta vida..
-No
creas, también tengo mis dudas.
-¿Y
qué hay de ti? Vamos, desde que te conozco estás aguantando mis problemas y ni
me has contado qué o quién pasa por tu cabeza.
-Nadie,
pienso que los chicos a esta edad son una pérdida de tiempo, y todavía ninguno
me ha demostrado lo contrario.
-Encontrarás
a alguno que te haga cambiar de opinión, estoy segura.
-Será difícil que eso pase.
Cuando
ya iba entrando la noche, volvieron todos los demás muertos de frío suplicando
por unas toallas. La playa se había ido quedando vacía mediante el sol se iba
esfumando y ahora tan sólo quedábamos nosotros.
-Oye,
¿y si hacemos una hoguera? Siempre he querido hacer una en la playa -decía
Nicole ilusionada.
-Entonces hoy podrás hacer una,
mirad hay leña, eso servirá -dijo Liam señalando a un pequeño montón de troncos
y dos de los chicos lo traían mientras Niall se apresuraba a traer su guitarra.
-Siempre la llevas encima, ¿eh?
-Por supuesto -contestaba él riéndose.
La noche pasó entre risas, canciones y charlas. Nos prometimos volver a repetirlo al siguiente atardecer y volvimos a casa algo agotados del todo el día, pero con buenos recuerdos.