domingo, 28 de octubre de 2012

CAPÍTULO 19.

La mañana siguiente todos despertamos llenos de ganas de conocer como sería el videoclip y de empezar a trabajar en él. Teníamos que estar a las 12 de la mañana en el sitio acordado, un estudio de música situado cerca de la casa. Después de varios intentos fallidos, Liam consiguió despertarme. Nos preparamos y partimos hacia el punto de encuentro.

-Nialler. –oí una voz que me llamaba. Sentí algo extraño al oír esa voz. Me di la vuelta encontrándome con Blair, quién con una sonrisa en el rostro me saludaba entusiasmada. Le di un abrazo casi sosteniéndola en el aire.

-¿Has dormido bien, B? –ella asintió con la cabeza y volví a abrazarla, pasando mi brazo por sus hombros. Qué bien me sentía a su lado. Tan sólo su compañía me sacaba una sonrisa.

-Una pregunta Niall…

-Dime, dime.

-Ayer estuve recordándolo y… ¿qué se supone que significa aquella mención en blanco de la semana pasada? La del día de tu casa –Le miré haciendo como si no supiera nada de lo que estaba hablando. –Sí, sí, la mención, ¿te acuerdas? ¿Por qué en blanco?

-Quizás porque no tendría nada que decir –volvió la vista hacia mí subiendo las cejas, no dándose por satisfecha. – Quizás, por una simple mención no me pareció apropiado decirte nada que pudiera demostrarte –Su mueca se volvió una sonrisa y seguimos caminando. No había visto a Blair desde aquel día, el día que llegó a mi casa repentinamente, sin previo aviso, y acabamos besándonos como enamorados. Todo acabó extraño, como si ninguno de los dos tuviera valor para expresar lo que en realidad había sentido. Con un ‘’nos vemos Blair’’, me despedí. Y nada más. Una cosa es cierta: no he parado de pensar en ella toda la semana.

Llegamos en un momento al estudio y nos encontramos con todos los demás esperando por nosotros. El director del vídeo llegó enseguida y nos explicó todo.
-Buenos días, ya os habrán explicado cómo va el vídeo, ¿no? –dijo mirando por encima de sus gafas de pasta.

-En realidad, nos dijeron que usted nos lo explicaría..

-Oh, por favor, todo tengo que hacerlo yo –se quejó éste. Parecía el típico director exigente y pesado que no para de criticar, pero no le objetamos nada. Crucé una mirada con Sandler que me dio a entender que para él también era insoportable.
-Está bien, os explicaré, y una sola vez, así que estad atentos.

Nos explicó que el vídeo trataría, como la canción, sobre que todos tenemos a una chica especial y ella no nos corresponde. Será una misma historia como si nosotros cinco fuéramos la misma persona y cada chica también una misma.

-¿Alguna duda? ¿No? Pues sigamos… Os diré lo de las parejas antes de que me preguntéis… Ya me enseñaron las fotos de las chicas, y os he combinado según me ha parecido mejor, no pongáis ninguna pega.

Nos enseñó de mala gana el papel donde ponía nuestra pareja. ¿Leslie? ¿Qué? ¿Quedaría mejor con ella? Creo que este hombre no tenía mucho criterio. Busqué a Blair. ¿Con Harry? ¿De verdad? Zayn y Kat irían juntos. Jenn y Lou, y Liam y Nicole.

-¿No podríamos elegir nosotros a la pareja mejor? –preguntó Leslie, agarrada al brazo de Zayn.

-Pero qué poca profesionalidad. ¡Poneos con quien os he dicho y no hay más que hablar! –exclamó éste indignado. –Y ahora empecemos, que el tiempo vuela.



El día pasó sin sobresaltos. Conocimos a quien interpretaba al chico con el que estaba aquella chica con la que nos gustaría estar, grabamos algunas escenas dentro del estudio de los cinco e intentamos soportar al director todo el tiempo que pudimos.
Después pasamos todo el día juntos, conociendo Brighton y sintiéndonos como auténticos chicos normales que sólo estaban allí por un viaje de amigos, y no por trabajo. La verdad, era como si estar con ellas nos llevara a pensar que somos desconocidos para el mundo y pudiéramos hacer lo que quisiéramos sin tener a nadie detrás poniéndonos normas constantemente sobre qué hacer y qué no. Después de una comida llena de personas que no paraban de mirarnos comentando nuestra identidad, fuimos a la playa ya que Louis y Liam les había dado por hacer surf y la verdad, no lo hacían nada mal. Todos les mirábamos desde la orilla animándolos y riéndonos cuando alguno de ellos se caía. Jenny hacía como si no le interesara lo que hacían e hablaba con Leslie apartada del grupo. Los demás hacíamos pequeñas apuestas sobre quién aguantaría más tiempo encima de la tabla.

-Pues yo digo que Louis aguanta más.

-No Harry, Liam lo hace mejor, míralo –decía justo antes de que éste que había nombrado se cayera y Harry me mirara triunfante.

-¿Ves? Este chico no me decepciona.

Ambos surfistas salieron fuera del mar y anduvieron hacia nosotros aún goteando.

-Tenéis que probar el agua, está genial –decía Louis mientras sacudía su pelo mojado encima de nosotros. Todos subimos las manos a la cabeza para protegernos del agua.

-Eh, ¡cuidado Tomlinson! –gritaba Kat mientras Niall le tiraba una toalla para que se secara.

-Es pleno Marzo, ¡estará helada! –opinaba Blair.

-No, está perfecta, veníos a dar un baño –apoyaba Liam a su amigo.

-Estáis locos.

-Animaos, ¿o habéis venido a la playa para estar aquí sentados?

-Yo me apunto, venga, venid –se decidía Nicole mientras se levantaba dispuesta a ir con ellos. Harry y Niall también se levantaban mientras éste terminaba de convencer a Blair para que lo acompañara.

-¿Y los demás? Vamos, nos os va a pasar nada por un simple baño.

Sólo quedábamos en las toallas Kat y yo y dado que me parecía una situación demasiado incómoda, decidí levantarme e ir con los demás. Leslie me acompañó, como siempre. No se separaba de mí ni un minuto y eso a veces me ponía descompuesto. Pude percibir la mirada disimulada de Kat a ambos y después mover la cabeza hacia otro lado.
Una vez en el mar, después de un largo rato para intentar meter los pies en aquellas heladas agua, cada uno de divertía de una manera diferente. Niall y Blair estaban juntos mojándose uno al otro mientras se daban pequeñas muestras de cariño, pero se les unieron Harry y Louis para meterlos en una pelea de agua y Liam y Nicole no dudaron en animarse. Parecía que todos habían vuelto en un momento a tener apenas 8 años. Por otro lado yo estaba con Leslie algo más alejada de ellos ya que como ella había argumentado ''parecían críos y no le apetecía que le mojaran entera'', aunque yo no dejaba de mirarlos, riéndome. 

-Zayn, ¿qué miras?

-A ellos, parecerán críos pero se lo están pasando en grande.

-¿Entonces prefieres estar con ellos allí antes que conmigo?

Prefería no contestar a esa pregunta porque no creo que la respuesta le fuera a gustar, así que dí por finalizada la conversación con un largo beso en sus labios.





-¿Qué, Kat? ¿Lo echas de menos? -decía Jenny mientras torcía mi cabeza hacia él y su novia, y era imposible no entristecerme. El viento de la noche movía mi oscuro pelo y se me colocaba encima de mis ojos impidiéndome ver. Torcí mi cabeza hacia ella.

-Más de lo que pensaba -me resigné a contestar agachando la cabeza. Jenny se acercó a mí y me dio un cálido abrazo. -Llevo desde que llegamos intentando hacerme la fuerte, intentando pasar de él y fingir que su mirada no causa ningún efecto sobre mí pero es absurdo, es inútil intentar olvidarlo porque al día siguiente volverá aparecer recordándome lo que me hacía sentir.

-Créeme que te entiendo, y pienso que Zayn tendría que empezar dejar de ir a lo seguro y empezar a pelear por lo que realmente quiere.

-No te sigo.

-Me refiero que él debería intentar acercarse a ti ya que es lo que realmente quiere y no irse más con Leslie, a la que parece que sólo quiere para pasárselo bien.

-¿Pero cómo puedes estar tan segura de que no la prefiere a ella antes que a mí?

-Está muy claro Kat, desde fuera se ve muy evidente que ambos os gustáis pero parece que ninguno se da cuenta.

-¿Sabes? A veces me gustaría ser tú, parece que tienes todo tan claro en esta vida..

-No creas, también tengo mis dudas.

-¿Y qué hay de ti? Vamos, desde que te conozco estás aguantando mis problemas y ni me has contado qué o quién pasa por tu cabeza.

-Nadie, pienso que los chicos a esta edad son una pérdida de tiempo, y todavía ninguno me ha demostrado lo contrario.

-Encontrarás a alguno que te haga cambiar de opinión, estoy segura.

-Será difícil que eso pase.



Cuando ya iba entrando la noche, volvieron todos los demás muertos de frío suplicando por unas toallas. La playa se había ido quedando vacía mediante el sol se iba esfumando y ahora tan sólo quedábamos nosotros.

-Oye, ¿y si hacemos una hoguera? Siempre he querido hacer una en la playa -decía Nicole ilusionada.

-Entonces hoy podrás hacer una, mirad hay leña, eso servirá -dijo Liam señalando a un pequeño montón de troncos y dos de los chicos lo traían mientras Niall se apresuraba a traer su guitarra.

-Siempre la llevas encima, ¿eh?

-Por supuesto -contestaba él riéndose.

La noche pasó entre risas, canciones y charlas. Nos prometimos volver a repetirlo al siguiente atardecer y volvimos a casa algo agotados del todo el día, pero con buenos recuerdos. 

domingo, 27 de mayo de 2012

18 ~ Don't wanna figure this out, I don't wanna think about you

-Mierda, jodida maleta.
Mi bolsa de viaje se me acababa de enganchar en unos de los desniveles de los que estaba lleno aquel aparcamiento del que salíamos rumbo a Brighton. Estaba hasta arriba de ropa, aún no sabía como había podido cerrarla. Intentaba sacarla tirándo de ella tanto como mi fuerza me lo permitía.
-Espera, con cuidado.
Él me agarró la mano suavemente para ayudarme a terminar de sacar la maleta. Al guirarme lo vi, aunque sólo con su tacto lo habría adivinado.
-Gracias.
Me dedicó una sonrisa y siguió caminando hacia el autobús a mi lado, sin decir una palabra. Ni gestos, ni miradas. Sólo su compañía. 
Al llegar coloqué la maleta y entré en aquel autobús que nos trasportaría a la ciudad costera donde grabaríamos el videoclip. Había pasado una semana y no había tenido ningún tipo de contacto con ninguno de los chicos. Ellos le ofrecieron a Blair esta idea y ella, encantadísima, aceptó en nombre de todas sin pensar en que yo no tendría ninguna gana de presentarme por allí. No me apetece que, cuando estoy a punto de pasar a otro nivel en la etapa de olvidarlo, me vea obligada a compartir mis días prácticamente a su lado. 

Me coloqué sola, ya que Blair y Nicole ya estaban sentadas juntas en frente mía, en las penúltimas butacas del lado izquierdo. Los demás fueron llegando. Lou se colocó en el medio del autobús, el sitio en el que da al pasillo, mientras Harry y Liam se colocaban a su lado. 
Seguidamente entraron Zayn y Leslie que se colocaron al otro lado de Louis, quedando justo detrás mía. ''Genial'' pensaba, ''no me voy a perder detalle de sus intercambios de amor''.
El viaje comenzó y todos parecían pasarlo de miedo. Lou no paraba de hacer bromas junto con los demás y las chicas, que no estaban desperdiciando un segundo de su tiempo con ellos. Por otra parte, la pareja estaba detrás de mí. Extrañamente, no habían mostrado su amor más de la cuenta. Y luego yo. Apoyada con la espalda al cristal y con los pies en la butaca restante, escuchando música. Don't wanna think about you, Simple Plan. Siempre las canciones conseguían ponerse de acuerdo para hacerme sentir peor. 
Pasó una hora cuando Jenny vino por nuestra zona. ¿Razón? Niall, con el que compartía asiento más adelante había quedado profundamente dormido.

-¿Hay algún sitio para mí? -preguntaba mientras llegaba.
-¿Aquí te sirve? -propuso Louis dando una ligera palmada en sus piernas.
-Ni lo sueñes.
La chica se volvió hacia mí, que me quedaba poco para acabar como Niall.




-¿Puedo..? -dijo señalando el lugar donde colocaba mis pies. De un movimiento los aparté para dejarle sitio. Susurró un 'gracias' entre dientes y se acomodó. Seguí con mi tarea de no caer en brazos del sueño, intentando quedarme despierta con la música que salía de mis auriculares. 

-¿Qué escuchas, Kat? -me preguntó Jenny. Yo me quité los cascos y se los coloqué, dejando que Sum 41 invadiera su mente. Jenny movía la cabeza al ritmo de la canción que parecía conocer. Reí con cariño hacia su reacción y terminada la canción me devolvió los cascos.

-Escucha esto -me propuso, dejándome uno de sus auriculares. Los acepté y me los coloqué. No había escuchado nunca aquella música pero me encantaba ya que era del tipo que yo solía oír, y la voz de la cantante me resultaba familiar. 
-Vaya, me encanta esta música, ¿quiénes son? 
-Mi grupo y yo, ¿te ha gustado entonces? 
-¿Gustarme? ¡Es genial! Ya me resultaba conocida la voz.
-Me alegro de que te guste. Estamos intentando hacernos un hueco en esto de la música pero todavía estamos en ello. 
-Pues mi apoyo ya lo habéis conseguido.

Seguimos hablando animadamente y cogiendo un mínimo de confianza, algo sencillo con la persona tan abierta como ella. La verdad es que se parecía a mí en muchos sentidos.
Luego volví a mi posición inicial con los pies en el respaldo del asiento delantero. Vi que los ojos de Zayn se volvían hacia mí de vez en cuando, intentando decirme algo hasta que me habló sin mirarme, a través de un pequeño hueco que nos separaba.
-Kat..
Me estremecí al oír mi nombre en su voz pero hice que no lo pareciera.
-Kat, ¿me escuchas?
-Sí, te escucho -respondí sin volver la cabeza.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué me evitas?
-Porque es mejor para los dos, entiéndeme.
-No logro entenderte y te juro que lo intento. 
-Es mejor que lo olvidemos todo.
-¿Pero para eso es necesario que ni me dirijas la palabra? -susurró. Tenía el corazón en un puño. Me era incapaz hablar con él como si tal cosa, como si no hubiera pasado nada. Porque para mí era más duro olvidar aquello.
En ese momento me salvó Jenny. Sacándome rápidamente tema de conversación y sin dejarme terminar de hablar con él, aunque dudo que ella lo hubiera sabido.

-Bueno, cuéntame Kat, ¿qué te parecen estos chicos?
-Pues a parte de idolatrarlos desde que supe de su existencia.. 
-Me lo imagino. El sueño de una fan hecho realidad.
-Más bien, de tres -apunté señalando a mis amigas y haciendo que Jenny se girara a mirarlas. Liam estaba hablando con Nicole y sus ojos brillaban de una forma encantadora. Se le podría notar a kilómetros que le encantaba aquella chica. 
-¿Crees lo mismo que yo? ¿Que Liam está coladito por tu amiga Nicole?
-Exactamente lo mismo -reímos ambas y observamos a Liam, disfrutando por momentos. Bruscamente, Jenny se volvió hacia mí con una sonrisa en la cara, veía sus intenciones.
-¿Y tú Kat? ¿No tienes un 'preferido'?
Dudé en contárselo, ya que ella era muy amiga de Leslie y podría decirle todo, pero convencida por su interés se lo conté sin saltarme un detalle. Al principio pensé que me iba a contestar mal por haber hecho eso. Sólo me miró con cara algo triste, preocupada por mí.

-¿Sabes que haría yo? No lo dejaría escapar. Vale, Les es mi mejor amiga pero Zayn y ella no. Desde nunca. Sólo se divierten el uno al otro y a eso no se le puede llamar una relación. Quizás sientan algo entre ellos pero está muy lejos del amor.
-Pero estoy algo cansada Jenny. A veces me preocupa llegar a pensar en él más que en mi misma, aunque se encuentre inalcanzable. 
-Nada de inalcanzable. A Zayn y a ti os une algo especial, no sabría decir el qué pero es fuerte. Y aunque ahora estéis algo distanciados, no puede durar mucho. 
-Quizás sí que debería seguir tu consejo. Parece que tienes buena mano para esto.
-Se podría decir que sí. Por ejemplo.. ¿ves? Niall y Blair. El uno para el otro. Niall la mira como nunca ha mirado a una chica. Lo conozco y puedo asegurarlo. 
-Ellos dos no lo tienen tan difícil..
-Nadie dijo que fuera fácil, Kat.


Por fin conseguimos llegar a nuestro destino, Brighton. Aquellas playas no podían ser normales. Eran como sacadas de una película. Nos condujeron hacia la que iba a ser nuestra casa durante la semana siguiente. Era un chalet enorme, con vistas al mar y todo lujo de detalles. La casa tenía cinco habitaciones, con literas o camas individuales. Nos habíamos repartido de modo que Blair y yo fuéramos juntas, pero entonces Nicole estaría sola, y me ofrecí voluntaria para ponerme con Jenny, a la que le encantó la idea. Liam y Niall dormirían juntos al igual que Harry y Louis, y Leslie y Zayn, muy a mi pesar.

-¡Ya podríamos poder estar en una casa así todos los días!

A pesar de que no era muy tarde casi todos decidimos dormir ya que estábamos cansados del viaje y mañana iba a ser un día muy largo.

sábado, 14 de abril de 2012

17 ~ You don't know how lovely you are.

Durante la hora siguiente permanecía allí, con ella. De entrada estaba un poco cohibida pero intenté desde el principio que no se sintiera así. Ninguno de los dos se atrevió a mencionar nada relacionado con la noche anterior, quizás porque había sido un poco precipitado, o porque, en mi caso, no sabía como hablar de ello sin sentirme obligado a revivirlo. 
-Voy a por un vaso, ¿quieres? -pregunté, llendo hacia la cocina para llenarme un vaso de agua.
-Ahora que lo dices, me ha entrado sed también -afirmó mientras le aparecía una tímida sonrisa.
Volvía con dos vasos de agua hasta el salón donde nos habíamos sentado cuando descubrí que Blair ya no estaba allí. Pero mis dudas se despejaron una vez que oí una bella melodía desde la sala contigua. Salía desde un piano, aquel que Liam usaba muy inusualmente. Me acerqué despacio hacia donde Blair tocaba, silenciosamente, como si temiera que con cualquier ligero movimiento se esfumaran todos aquellos acordes. Ella seguía sin verme, poniendo sus cinco sentidos en la canción que se escapaba por sus dedos y alegraba mis oídos. Llegué a su lado y me senté, sin obstaculizarla para que siguiera tocando de aquella forma que me embelesaba. 




Terminada la canción, me miró, esperando mi veredicto. 
-Uau -pude sólo pronunciar. Ella se echó a reír débilmente. -No sabía que tocaras tan bien, me has impresionado.
Abrumada por mis halagos, se siguió riendo. 
-No es para tanto, pero me alegro de que te haya gustado.
-¿Gustar? Me he encantado, de verdad, vas a tener que unirte al grupo como pianista.
Le entró otra vez la risa sin parar de mirarme, algo que si que de verdad me encantaba.
-Gracias Niall, además esa canción es tan bonita.
-¿Tanto como tú, dices? No lo creo.
Adiviné un ligero rubor en sus mejillas mientras sonreía. 
-.. y más cuando sonríes.. -terminé añadiendo. Ella no dijo nada, se limitó a mirarme, tímida y sonriente a la vez. Permanecíamos mirándonos uno al otro, diciéndonos todo con la mirada, aguantándome las ganas. ¿Aguantar? ¿Para qué? Aquel momento era perfecto, nada podría estropearlo. Acerqué lentamente mi rostro al suyo, sin dejar de mirar aquellos ojos miel que relucían con algunos rebeldes rayos del sol que se metían entre las cortinas, y dejaban vislumbrar un color verde encantador. Sus labios rosados y perfectos a mi parecer trazaban una bella sonrisa que había llevado consigo la mayor parte del tiempo. Coloqué mi brazo en su cintura, delicadamente. Blair bajó la vista por un segundo pero justo después la subió, y me miró por última vez antes de cerrar sus ojos, esperando mis labios sobre los suyos. Y así hice, sin más esperas. Tan sólo el encuentro de sus labios con los míos ya me hacían sentir una extraña sensación por dentro que pocas veces había experimentado. Seguí besándola, lento, pausado, sólo compartiendo nuestros labios. Después también se encontraron nuestras lenguas, entrelazándose. No sé cuanto duró aquel beso pero nunca me había sentido con tantas ganas de que un momento no acabase. Aún con mi mano en su cintura me separé de ella, mientras se colocaba un dorado mechón que se había escapado detrás de la oreja.
-Creo que después de esto será más difícil quitarme la sonrisa.




Liam, Harry, Zayn y yo acabamos de llegar al estudio. No teníamos nada especial en lo que trabajar ahora mismo, pero decidimos pasarnos por allí para consultar algunas cosas con los managers o simplemente para saludar. En aquel edificio se encontraban habitaciones de todo tipo relacionado con la industria músical, desde salas de grabación hasta platós musicales. 
-Mirad, ahí está Sandler -nos acercamos hasta él, uno de nuestros managers, el que se encargaba de los videoclips, y con el que más relación teníamos. En realidad se llamaba Dennis, pero prefería que nombráramos por su apellido.
-¿Qué pasa máquinas? ¿A qué se debe vuestra visita? -nos preguntó extrañado, mientras cada uno le estrechábamos nuestras manos.
-A saludarte a ti, ¿a qué iba a ser si no? -dije, dándole énfasis con los brazos. Risas colectivas.
-Pues ya os sirve para algo más la visita. Tenía que anunciaros algo.
-Dinos Sandler.
-Esta es la noticia. La semana que viene vais a grabar vuestro próximo videoclip, I wish.
-¡Genial! Ya teníamos ganas de que saliera otro -dijo Liam sonriente, todos reafirmamos con la cabeza.
-Os cuento más: la filmación será en Brighton, y tenéis que quedaros allí durante esa semana, o durante menos tiempo si todo sale según lo planeado. 
-¿Y sobre qué tratará el videoclip? -preguntamos interesados, aunque suponíamos que algo relacionado con lo que contaba la letra de la canción.
-La idea principal es la de la canción pero ya os iremos informando. Por ahora vosotros sólo debéis preocuparos de una cosa. Me han pedido que elijáis a las chicas que van a salir en el vídeo, porque quieren que se asemejen a vosotros y que no parezcan actrices, que sean naturales así que, ¿qué mejor decisión que escogerlas vosotros mismos?
La propuesta nos encantó, nos gustaba que los organizadores de todo esto pensaran también en que la gente no quiere a más artistas comerciales y con chicas espectaculares en sus vídeos, si no personas normales como cualquiera de las fans que lo verían.
-Nos parece una idea genial, por fin piensan un poco en nuestras fans.
-Sí, eso mismo les dije yo.
-¿Y, de dónde tenemos que elegir a esas chicas? ¿Habéis hecho un casting?
-No, no, esto tiene que ser lo más personal posible. Tenéis que escoger alguna amiga vuestra, prima, novia o lo que queráis.
Nos miramos unos a otros, y creo que a todos se nos pasaron por la cabeza las mismas chicas. 
-Creo que no habrá problema, Sandler -dijo Harry alegre. 
-Ya las teníais pensadas y todo, no perdéis el tiempo chicos. Tenéis que elegir una chica por cada uno de vosotros, pero lo de colocaros juntos ya será cosa del director. Ah, bueno, una chica se ha ofrecido voluntaria para participar, así que si vosotros aceptáis estará dentro.
Entonces llega ella, con esa presencia suya para que todos notaran cuando había llegado. Se situó a la derecha de Sandler y nos sonrió, bueno, a ellos. A mí ni me dirigió la mirada.
-¡Jenny! -saludó Zayn. -¿Participarás en nuestro trabajo?
-Sí, si a vosotros os parece bien. 
-Claro que sí, contigo quedará genial. 
-Eso mismo pensé yo -pronunció por segunda vez nuestro manager. -Ahora os lo dejo en vuestras manos, me llamáis para quedar en lo que hayáis decidido, y para avisarles, que ellas también tendrán que estar una semana allí. Me fío de vosotros.
Terminando, se dio la vuelta después de despedirse, y momentos después Jenny lo imitó. Pero me adelanté.
-Jenny, vaya sorpresa, ahora estarás trabajando con nosotros -le dije acercándome a ella, y dejando atrás a los demás chicos compartiendo opiniones sobre el nuevo proyecto. Se dio la vuelta y me miró de manera no demasiado afectiva.
-Ya ves, qué sorpresas.
-Sabes que te espera una semana viéndome todos lo días, ¿verdad?
-Desgraciadamente sí, pero descuida, podré aguantar.
-Eso espero, sobre todo si nos ponen juntos.
-No va a pasar.
-Quién sabe, a lo mejor hasta llegamos a llevarnos bien.
-Si te tragaras tu ego sería más probable.
-Ya, ya, seguro que estás deseando que llegue el lunes.
-La verdad es que sí que tengo ganas, pero tranquilo, no es por verte a ti.
-Eso dices ahora. 
-Eso digo ahora y siempre.
-Ya cambiarás de opinión respecto a mi, Jenn -le dije guiñándole un ojo sutilmente.
-Buena suerte con tu plan, pero será difícil hacerme cambiar de opinión respecto a ti. Y no me llames Jenn, no cojas confianzas antes de tiempo -terminó, devolviéndome el guiño y dejándome allí, con las palabras en la boca. Me quedé viendo como se iba con decisión, sin volver la cabeza hacia atrás en ningún momento.
-¿Qué? ¿Ya te has ligado a Jenny? -me pregunta Harry.
-Casi, ya me queda poco.
Permanecimos hablando sobre las chicas que nos había dicho Sandler que seleccionáramos, y todos quedamos en decírselo a ellas, a las fans que conocimos porque eran justamente la descripción que nos habían pedido que eligiéramos. Kat, Nicole y Blair. Nos faltaba una chica, ya que con Jenny hacían cuatro, por lo tanto propusimos a Leslie.
-¿Leslie? No por favor, elegid a otra.
-Tío, si es tu novia, así tendrás más tiempo para estar cerca de ella.
-Ya, pero prefiero no mezclar esto con el trabajo, ya sabéis..
-Tú eliges, ¿pero a que otra chica podríamos elegir? -dijo Liam.
-Bueno, venga, está bien, no será tan malo.
-Perfecto, ¿ya tenemos a todas? -concluí, recapacitando acerca de ellas.
-Sí, ahora a esperar su opinión. Y la de Niall, pero no creo que él ponga pegas -comentó Harry, estábamos de acuerdo.
-Seguro que le encantará, tendrá a Blair al lado todo el día.
Entre unas risas y otras nos recorrimos aquel edificio todo lo que quedaba de tarde, pensando en como iba a ser nuestro próximo trabajo.




sábado, 17 de marzo de 2012

16 ~ But when you smile at the ground it's so hard to tell

Estaba dando vueltas por casa, con el pijama y un bote de helado en la mano. Daba cierto aire a esas adolescentes deprimidas, pero en mi caso no lo estaba. Para nada. Lo único que me pasaba era que me habían entrado repentinos dolores de cabeza y no tenía ganas ni de cambiarme de ropa. Qué vago estaba últimamente. No era habitual en mí, siempre estaba con una energía que animaba a todo el grupo. Necesitaba a alguien con la que me entraran ganas de estar todo el día, de salir a pasármelo bien y que me quite todos los dolores de cabeza posibles. Extrañamente, una sola persona apareció en mis pensamientos. Blair. ¿Qué? ¡No! Intentaba negármelo a mí mismo, pero su imagen de mi cabeza no desaparecía. Cerraba los ojos y parecía que estaba delante mía con esa preciosa sonrisa que me encantó desde el primer momento. Para que negarlo; me gustaba, me gustaba mucho. Pero no era el momento. O sí. Sí, tenía ganas de algo como eso. Tenía ganas de ella. ¿Por qué no? Me preguntaba. Haré algo. Decidido, le pediré una cita. Pero tiene que ser algo fuera de lo normal, original, tengo que impresionarla. Eso haré. Entonces me daba cuenta de lo imbécil que era preguntándome esto a mi mismo sin esperar ninguna respuesta. Resoplé con los labios, desganado. Arrastrado mis pies por el suelo enmoquetado de aquella parte de nuestro 'pequeño' hogar. Alguien con mucha más energía que yo ese día se me acercó por detrás y me dio una fuerte palmada en la espalda.


-Niall, dormilón.
-La verdad es que sí -respondí a Louis, sin muchas ganas de discutir
-Esto es para ti -dijo pasándome de espaldas una bolsa grande de papel. -La ha traído hace un momento esa chica, la amiga tuya, la que se lo tiene todo muy creído, como se llama..
-¿Jenny? -respondí. No recuerdo que me tuviera que mandar nada.
-Sí, Jenny, esa -acepté la bolsa y la abrí, mirando de reojo que habría dentro. Se encontraba otra bolsa más en su interior.
-¿Que se lo tiene creído? Oye, no hables así de mi mejor amiga, imbécil.
-Si es verdad, se cree que tiene a todos los tíos a sus pies. Vaya amigas tienes Niall, vaya amigas.
-Pero que dices tío, si Jenny es una buenísima persona, nunca ha ido con aires. Ya te gustaría a ti tener algo con ella -dije dejando notar mi ligera irritación. ¿Lou diciendo eso de Jenny? Extraño.
-¿Con ella? ¿Yo? Ya le gustaría a ella dirás -dijo riéndose sin parar.
-Jajaj, sí, tú ríete cabrón. Pero en realidad sí te gustaría, que lo sé.


Me fui de vuelta a mi habitación para abrir el paquete y pude esquivar un pequeño cojín volando por mi derecha procedente de las manos de Louis. Avancé y subí la escalera pero la intriga me pudo y abrí la bolsa allí mismo, en el suelo del pasillo. Saqué la bolsa que se encontraba dentro de la exterior. La abrí lentamente hasta agarrar con mis manos un par de zapatos, unas supras, esas que me encantaban. ¿Qué mosca le habrá picado a Jenny para que de repente me haya comprado esas zapatillas? Me las probé, exactamente mi número. En la caja de los zapatos había algo más, una carta. Me encantaban estas cosas, Jenny y su imaginación para los regalos sin venir a cuento, eran cuando más me gustaban. No me podía dejar un mensaje simplemente, no, tenía que escribirme una carta dentro de una caja de zapatillas. Leí.


''Nialler, ¿cómo estás? Genial, espero. Te preguntarás por qué te he traído esto, te parecerá raro porque no tengo ningún motivo para regalarte unas zapatillas así porque sí. En realidad si tengo que es que te quiero mucho, pero es otra historia. En fin, el regalo es lo de menos. No te regalé nada por tu pasado cumpleaños así que aquí está, aunque tu te mereces más, ya te regalaré algo más que me encuentro muy generosa. Sigo, que me lío. A ver, ¿recuerdas esa chica que vimos en el restaurante ayer? ¿La rubita? Como no te vas a acordar, si seguro que no has parado de pensar en ella, ¿acierto? A veces creo que te conozco más que tú mismo. Bueno, mi 'regalo' es el siguiente. Esta mañana la he visto casualmente irse hacia su casa y me pareció perfecto darte la dirección, porque sabía que estarías deseando saber donde vivía, ¿o no? Está escrita en la suela de una de tus zapatillas. Ya sabes, no pierdas el tiempo. Xx''.


Sonreí para mí. Tendría mucha suerte el chico que acabara con ella. Era la mejor amiga que se podía tener, aunque a primera vista no lo pareciera según Lou. Además, tanto las zapatillas como la dirección de la casa de Blair me venían perfecto. Recogí los trozos de papel en los que venían envueltas las zapatillas y me levanté del suelo sacudiéndome los pantalones. 








Nada podría animarme en este momento. Había dejado marchar a una de las personas por las que había sentido uno de los sentimientos más fuertes que nunca había experimentado. ¿Amor? Podría asemejarse. La verdad no sabía nada acerca de ese, a mi entender, complicado tema. Nunca había sentido algo parecido a esto que él ha conseguido despertar en mí en apenas cuatro miseros días. Quizás sólo fuera un engaño, un nuevo capricho de mi consentido corazón. Eso es lo que me hubiera gustado averiguar y aclarar de una vez.
Sonó mi teléfono un par de veces durante el resto de la tarde pero no me sentía con ganas ni de siquiera ver el remitente de las llamadas. Me desplomé encima de mi cama, resoplando, recostada sobre mi espalda y mirando al techo. Cerré los ojos para intentar olvidar todo lo que había pasado, olvidarle a él. Me resultaba prácticamente imposible, siempre aparecía de improvisto en mi cabeza. Dejé pasar los minutos y las horas de lo que quedaba de tarde. Entonces un sentimiento, más bien un escalofrío recorrió mi cuerpo y acabó saliendo en forma de lágrima por mis ojos. Intenté controlarme, parar de echar lágrimas en vano, forcejeaba con los párpados intentando que el agua en pequeñísimas cantidades no saliera hacia fuera hasta que lo conseguí. Paré de llorar y fue como si nunca lo hubiera hecho. Exacto, como si nunca hubiera conocido a aquel chico por el que tenía las mejillas cubiertas de lágrimas.






¿Qué le habría pasado a Kat? Empezaba a preocuparme por ella, no me había contestado a una sola llamada de las muchas que le había mandado esta tarde. Seguirá entristecida por haber visto a Zayn con su novia esta mañana, pensaba. Pero, ¿tanto como para ni contestar a las llamadas? Me parecía muy raro en ella. Después de pensarlo me dirigí a casa de los chicos para ver si veía a Zayn por ahí y hablar con él. Pensé en ir mejor a casa de ella pero la conocía y a lo mejor no le sentaba bien que la viera si estaba así de triste. Mi camino a la casa se me hizo largo, el metro estaba hasta arriba de gente y casi no se podía respirar del todo bien. Bajé del transporte acalorada a pesar de que estábamos a finales de Marzo y en Londres, que el frío no solía acabarse hasta muy entrado Mayo. 
Llegué y me apresuré a subir las escaleras a toda prisa. Cuando llegué pulsé el moderno timbre de la puerta, torciéndo mi espalda ligeramente hacía abajo, jadeante por la carrera que me había marcado en las escaleras. Abrieron. Mierda, en esto no había caído. ¿En qué estaba pensando? Claro, Niall vive en la misma casa que Zayn, me podía encontrar con él perfectamente. Y había pasado. Abrió la puerta despacio para descubrir quien se encontraba allí, encontrándome con una tímida sonrisa en los labios.

-¡Blair! -dijo algo sorprendido -¿Qué haces tú aquí?
-Hola -dije sin parar de sonreír. Era una de esas veces que no puedes ocultar la sonrisa por mucho que quieras, que no se te borra de la cara por más que lo intentes. Era una de las mejores sensaciones que existían. 
-Pues venía a hablar con Zayn, es sobre una cosa que tengo que comentarle que pasó antes, bueno, no a mí si no con una amiga, ya sabes, Kat, quiero comentarle una cosa, pero no por mí, si no por ella.. -mientras hablaba delante suya me liaba con las palabras y se me trababa la lengua. No me podía estar pasando, menuda vergüenza. Él se rió levemente mientras me miraba, sereno.
-Tranquila, que te trabas.
Noté como un pequeño rubor se me subía hasta los mofletes sin que pudiera hacer nada.
-No me trabo. Acabo de venir corriendo y casi no tengo aliento para.. 
-Jaja, no importa Blair. Y bueno, ¿por qué no ha venido ella en vez de tú a hablar con Zayn?
-Ella no me cogía el teléfono y me pareció mejor venir a hablar con él.
-Pues siento decírtelo, pero no está aquí, ni ninguno de los demás. Estoy yo solo aquí ahora mismo -La situación se volvía incómoda. Quizás él creyera que había ido hasta allí para verle, cosa que no me hubiera importado hacer, pero no era mi principal causa para venir hasta su casa.
-Vaya, pues nada entonces, dile a Zayn que quería hablar con él. Ya me vuelvo a casa.. -me dí la vuelta despacio pero su brazo en el mío me impidió darla completamente. 
-Quédate.
No supe que hacer. Mis ojos se fijaron en los suyos por unos instantes que parecieron horas y horas. Me quedé encantada con esa mirada suya. 
-Pues..
-Quédate -repitió. Me seguía sosteniendo el brazo suavemente. -Quédate, después de haberte recorrido media ciudad para venir no te vas a ir sin más. ¿Te apetece?
¿Pero como no me iba a apetecer? Si no había parado de pensar en el en todo el día. Por supuesto que me encantaría pasar la tarde a su lado. 
-No quiero causar ninguna molestia Niall, a lo mejor estabas haciendo algo y yo no pinto nada..
-¿Molestia tú? Para nada. Entra anda -me interrumpió con una sonrisa adorable que provocó inevitablemente la mía. 
-Si insistes.. -entré sin rechistar antes que él hiciera lo mismo y cerrara la puerta tras de sí. Pensaba que íbamos a hacer el tiempo siguiente que yo estuviera allí. Fuimos caminado por su casa, yo delante de él hasta que me giré hacia atrás, teniendo su cara de frente. 
-Entonces te dejan aquí sólo, ¿eh? Vaya amigos.
Aquel simple comentario pareció hacerle gracia y rió levemente, mirándome, sin dejar de mirarme, cosa que me hacía sentir escalofríos.
-Eso parece. Menos mal que has venido, si no me veo pasando una tarde aburrida más.
Parecía que hoy esa sonrisa no me abandonaba. No mientras estuviera a su lado. 


miércoles, 22 de febrero de 2012

15 ~ I wasn't looking for this but now you're in my way.

Me había quedado extrañada con la reacción de Kat. Se fue tan de repente, casi sin despedirse.
-No pensaba que Zayn le gustara tanto -Apuntó Nicole.
-Ni yo, sería el primer chico que le gusta de verdad en toda su vida.
Seguimos andando entre tienda y tienda, conversando, pero faltaba la divertida presencia de Kat. Nicole y yo eramos muy buenas amigas, pero nada como Kat. Lo nuestro era una amistad muy fuerte, muy poco habitual.
-Y tú Blair, ¿no tenías nada que contarnos?
-Casi nada.
-Vamos, ¡cuéntame!
Cedí y le redacté mi anterior noche con Niall, sin entrar en muchos detalles. La verdad, tampoco había mucho que detallar, ni que contar.
-Qué amor de tío, en serio, tienes suerte -no pude evitar soltar una sonora carcajada.
-Venga ya, si tengo con él lo mismo que tú, nada -dudé, mirándola desafiante, bromeando. -¡¿verdad?! -Nicole se rió, asintiendo enérgicamente.
-Claro, claro -sacó su móvil que vibraba en su bolsillo del pantalón. Resopló mirándolo.
-Oh vaya, me buscan. Creo que es hora de irme, ¿te veo esta noche?
-No sé si salir, ya hablamos, ¿vale? Hasta luego Nicole -me despedí, abrazándola.
Volví a casa en la cual mis padres me interrogaron con una serie interminable de preguntas a las que contestaba con escasos monosílabos. Una vez terminada me dirigí a mi habitación y, como habitualmente hacía, encendí el ordenador y me invadí de música. Tenía el modo aleatorio y una de las canciones que sonó me hizo recordarle, a él, a ese irlandés que no salía de mi cabeza. Me vinieron a la mente momentos de ayer, aquella noche tan especial sólo por haberlo tenido a mi lado. De repente me acorde: ¡me había dejado una mención! Fui rápidamente al twitter y busqué esa mención. Allí estaba, no me lo podía creer, Niall mencionándome. Algo que si hubiera sido en otra ocasión ahora mismo estaría gritando y saltando, llorando incluso. Pero al verla me quedé extrañada: no había escrito nada. En el tweet sólo aparecía el nombre de mi twitter y nada más, un gran espacio en blanco. Me había esperado otra cosa. Una broma de las suyas o simplemente un ''hola, ¿qué tal?'' pero nada, un tweet en blanco, ¿qué significaba aquello? ¿cómo lo debía interpretar? Cerré los ojos estirando mis párpados y con una suave patada me deslicé encima mi silla. Ni un dm, ni ninguna otra mención, ni nada más. Nada.




-Liam, ¿en qué piensas? -me preguntó Lou que estaba a mi lado, tumbados en un sillón viendo cosas aleatorias en la televisión. Giré mi cara hacia él algo perdido.
-¿Yo? Nada, nada -Louis alzó una ceja con gesto de no haberse quedado satisfecho. 
-Vale, no me cuentes si no quieres -dijo encogiéndose de hombros y dándole una expresión sarcástica a la frase. Pasados unos cuántos segundos ya no se lo pude ocultar.
-Está bien, te lo diré, pensaba en Nicole.
Louis me miró con expresión victoriosa y giró la cabeza hacia mí.
-Desahógate Payne.
-No sé ni como empezar, me gusta esa chica, bastante. Quizás sea porque me ignora, por su sonrisa o simplemente porque estoy medio obsesionado, ¿es normal Louis?
Él me miró con un media sonrisa en la cara, alabado porque le pidiera consejo.
-En ti, sí. Le has cogido cariño demasiado rápido, ¿no crees? No te ha dado tiempo casi ni a conocerla.
-Lo sé, pero aún así sé que tiene algo, no sé, ¿especial? Sé que suena típico pero es lo que siento.
-No te pongas cursi tío, ya tenemos bastante con Niall -no pude evitar una carcajada, Louis siguió. -Bueno, si te gusta como dices lo puedes intentar, ¿cuál es el problema?
Se me vino a la cabeza aquel para todas irresistible chico de los pelos rizados.
-Harry.
-¿Harry?¿Qué tiene que ver?
- Pues que creo que le ha echado el ojo.
-¿Quién a quién?
-Louis, estás espesito hoy, ¿eh? Harry a Nicole, durmieron hoy juntos.. Además ya sabes como es él, se liga a cualquiera que pase por delante y ella no va a ser menos. Y bueno, Nicole me dijo algo sobre Harry.
Louis me miró asintiendo lentamente, haciendo como que comprendía lo que le quería llegar a decir.
-Entiendo, Hazza siempre por el medio.
-Exacto, pero lo que no quiero es que le haga daño a Nicole, como ha hecho ya más veces.
-Habladlo vosotros, seguro que Harry lo entiende, él no tiene problema en encontrar a otra chica y estoy seguro que tú tampoco. No te ralles por eso Liam, ¿vale?
-Lo intentaré, pero es difícil. En fin, gracias Lou.
-De nada tío, para eso estoy -terminó mientras me daba una suave palmadita en la espalda. Justo en ese momento un sonido de llaves y un leve sonido de la puerta al rozar contra el suelo llegó a nuestros oídos. 






-¡Niall, aquí tienes las cosas que me pediste! -escuchamos en la entrada. La chica que pronunciaba esa frase pasó por el salón en el que nos encontrábamos en su intento por buscar a mi amigo irlandés. Al vernos, sorprendida, nos miró a los dos. Llevaba un bolso colgando de una mano y de la otra unas bolsas y un café para llevar. Vestía un jerseys granate a juego con sus botas catiuscas. Unos leggins negros y una bufanda de lana gris completaban su atuendo. Sí, era aquella chica, la amiga de Niall, ¿cómo se llamaba? 
-Niall no está aquí -dije con una sonrisa forzada, dando a entender que nos había molestado su interrupción. Ella me miró con cara de pocos amigos.
-¿Se puede saber donde está entonces? -dijo cortante, devolviéndome aquella sonrisa forzada que le había embozado yo. 
-¿Tengo pinta de saberlo? -dije con la misma expresión. Ella pareció molesta y apartó la vista de mí dirigiéndola a Liam, quien le cambió la expresión de su rostro por una bella sonrisa.
-Liam, ¿tú sabes dónde está?
-Pues ni idea Jenny, estará en su habitación durmiendo todavía seguramente, deja las cosas ahí y nosotros se las damos -Jenny, es verdad, ese era su nombre. No había hablado mucho con ella nunca pero parecía la típica chica que se creía superior. Tenía razones. La primera, era preciosa. Tenía unos grandes y brillantes ojos azules que hipnotizaban. Su pelo era marrón oscuro con unos pocos reflejos pelirrojos y le caía ondulado a la mitad de la espalda. La segunda, tenía un cuerpo de infarto. Trabajaba como modelo por lo que lucía una esbelta figura digna de anuncio. 
-Perfecto, lo dejo ahí y ya se lo das cuando salga. Me voy, sólo venía a dejarle eso. Hasta luego Liam -se despidió de él cariñosamente mientras volvía por donde había venido sin ni dedicarme una última mirada. 
-¿Ni te despides de mí, Jenny? -le dije lo bastante alto como para que me oyera y retrocediera unos pasos. Me miró con nuestra ya habitual sonrisa forzada, pero mi expresión ya había cambiado por una sonrisa algo más pícara. Me miró por unos instantes y luego cambió su expresión forzada por una de sus facciones alegres.
-Mm, me parece que no -concluyó. Se fue por donde había venido haciendo ruido con sus botas. Volví a apoyar mi cabeza en el respaldo del sofá, estupefacto por su última frase.
-Oh dios, le ha cerrado la boca al gran Lou -dijo Liam entre risas.
-Vaya tía.


sábado, 11 de febrero de 2012

14 ~ And I should've taken the chance but I got so scared and I lost the moment again

Nos encontramos en la puerta con Nicole y Harry que bajaban rápidamente una bonita escalera de caracol que recorría otro salón similar al que ocupamos la noche anterior.
-¿Vienes Nicole? -preguntó Kat.
-Sí, sí, ya voy.. -decía acercándose a nosotras. Le acertamos ver una última mirada intercambiada con Harry, que lucía una de sus pícaras sonrisas. Nicole tendría cosas que contarnos.
-¿Os acerco a algún lado, chicas? -propuso Louis, que al parecer se había despertado al oírnos marchar.
-No hace falta Louis, gracias -contesté sonriendo.
-Hasta pronto, estáis invitadas cuando queráis -dijo Harry colocándose sus antes despeinados rizos.
Nos dimos la vuelta las tres y salimos, bajamos las escaleras y llegamos a la calle. Por lo visto, todo el piso era de ellos, cada planta era una parte diferente de la casa. Kat, Nicole y yo decidimos ir de compras, ya que ninguna tenía planes y todas teníamos que comprar algo, junto con todas esas cosas que cada una tenía que contar.
-Vaya noche, ¿eh? Nicole, seguro que te lo has pasado más que bien con Harry -Nicole se rió y negó con la cabeza.
-Sí, pero no lo que esperáis.. -fingió una sonrisa. -Fue raro. Harry estuvo genial conmigo, ya sabéis como es él, siempre tan cariñoso con todas.. Con todas, ese es el problema.
-Pero puede cambiar, Nicole.
-Ya, pero no lo haría por mí, ni mucho menos -agachó la cabeza. Parecía que Nicole había caído rendida por aquel chico de ojos claros. Ella, cambiando rapidamente de tema, dirigió la conversación hacia Kat.
-Bueno, ¿y tú qué? ¿No estabas muy pegadita a Zayn ayer? -dijo dándole un codazo en la barriga. Kat se sonrojó, cosa inusual en ella, y no despegó los labios. 
-Kat, ¿qué tienes que contarnos? -insistí. Kat procedió.
-Zayn, que es tan, tan, ¿irresistible? Sí, eso -Las dos la miramos sonriendo. -Estaba cabreada porque lo ví morreandose con Leslie dejándose la vida ahí y él vino después a aclarar las cosas, algo innecesario ya que no había nada, pero eso hizo -nosotras escuchábamos atentas, esperando que en algún momento diera el pelotazo. -Luego, cuando todos estaban dormidos volví con él, estuvimos juntos un rato y me besó. Ya, lo he soltado. 
Nos quedamos atónitas. Zayn Malik con nuestra Kat. Era cierto que ella de nosotras siempre era la que tenía más éxito entre los chicos pero era Zayn, Zayn Malik.
-¡¿Qué te has liado con Zayn Malik?! -solté medio gritando. Kat me tapó la boca con la mano para ahogar mi frase.
-Pero te quieres callar Blair, ¡baja la voz! -yo y Nicole nos reíamos en medio de la calle, y Kat detrás intentando hacernos callar.
-¿Y no nos lo cuentas antes? Esto es demasiado.
-Pero a ver, fue un beso, un lío, una vez, nada más. No tiene la menor importancia, él seguro que no se la da así que no voy a ser yo menos. 
-Deja el orgullo al lado por una vez, tal vez te lo estés perdiendo por ser tan cabezota.
-No, él tiene suficiente con esa novia suya. 
En ese momento, demasiado casualmente, Kat clavó la mirada en una pareja que pasaba a lo lejos. Nunca me hubiera fijado, estaban bastante alejados de nosotras. El chico miró a Kat, era Zayn. Se miraron en la distancia sin decirse nada. Luego Kat, se dió la vuelta y se fue a paso ligero, sin decirnos nada. Me acerqué por detrás a mi amiga.
-Kat...
-Me voy a casa, luego hablamos -Aligeró su paso despidiéndose con una simple y triste sonrisa.






Llegué a casa y fui directa a mi habitación. Estuve toda la tarde comiéndome la cabeza por cosas estúpidas, que no llegarían a ningún sitio. Por mi mente sólo pasaba una persona. Zayn, Zayn, Zayn.. No había sido sólo un jodido beso para mí, al contrario. ¿Por qué me pasaba esto? Si a mí pocas veces me ha gustado tanto alguien, tanto como ahora. Además, apenas lo conozco y está fuera de mi alcanze. Pero por más que intentara descartar sus pensamientos volvía, una y otra vez. Llamaron al timbre. No le hice caso hasta que tocaron en mi puerta.
-¡Joder, dejadme en paz! -grité malhumorada. La puerta se abrió y entró aquel chico por el que llevaba medio día encerrada en aquel cuarto. Pero, ¿qué hacía alli? ¿cómo sabía la dirección de mi casa? 
-¿Qué haces tú aquí?¿Quién te ha dado permiso para entrar? 
-Tengo contactos -dijo intentando aliviar un poco la situación con una sonrisa, pero no funcionó.
-No me hace ninguna gracia que la persona a la que en estos momentos es la última que quiero ver se presente en mi habitación, ¿no crees?
-¿De verdad no me quieres ver? 
-Pues claro que no -me dí la vuelta, haciendo como que colocaba unas chaquetas en el armario, sólo para apartar la vista de aquellos ojos marrones que me derretían. Zayn se acercó por detrás agarrándome los brazos y obligándome a darme media vuelta, colocándome enfrente suya. 
-Pero, ¿qué haces Zayn? 
-Venía a hablar contigo, pero parece que no estés muy por la labor.
-Pues no.
-Me da igual Kat, tenemos que a aclarar las cosas de una vez.
-¿Aclarar? ¿Qué vas a aclarar, Zayn? ¿Qué? Si conmigo no hay nada. Creía que podía tener una oportunidad pero ya me he dado cuenta de que a ti eso ni se te ha pasado por la cabeza.
-¿Crees que habría venido hasta aquí si eso no se me hubiera pasado por la cabeza?
Me quedé quieta, pensativa, el corazón me latía más fuerte que nunca. 
-¿De verdad crees eso? ¿Crees que no me importas Kat?¿Que lo de ayer no significó nada para mí? Estás muy equivocada -se acercó a mí lentamente, quitándome lentamente un mechón de pelo que caía por mi hombro y colocándomelo hacia atrás. No sabía si decía todo aquello de verdad, sintiéndolo. 
-No se si creerte...
Me miró regalándome una sonrisa de las más sinceras que habría esbozado nunca.
-Créeme.
Le miré a los ojos y comprendí que podía confiar en él, que decía aquello totalmente convencido. No me hizo falta mostrar una sonrisa en mis labios ya que mis ojos ya expresaban toda la alegría que tenía.
-Lo haré, espero no decepcionarme.
-¿Esto es un sí?
-¿Un sí a qué?
Estaba desconcertada, ¿un sí? ¿Zayn me estaba pidiendo algo? Joder, ¿qué parte me he perdido?
-Nosotros, ya sabes..
-¿Nosotros? Zayn, yo no quiero meterme en ninguna relación que tengas, no quiero ser sólo un estorbo, un error en tu vida, ¿sabes?
Me miró con expresión algo triste, había desaparecido aquella calida sonrisa que me ofrecía hace unos instantes. 
-Sería un bonito error.
Reí, sonrisa sincera, limpia, verdadera. Era increíble, alguien que hacía que mi estado de ánimo dependiera unicamente de él. Entrelazó sus dedos con los míos, dulcemente. Hasta ese mínimo roce con él me hacia extremecer.
-No has tenido que venir aquí..
-¿Por qué no?
-Porque cada vez que te veo haces que me gustes más, que me encante todo lo que me dices, como me tratas. Me vas enamorando poco a poco, y, bueno, tengo miedo de enamorarme.
Sostuvo mi rostro entre sus manos delicadamente posando sus pulgares en mis mejillas, acariciándomelas.
-¿Miedo? No hay que tener miedo de nada, y menos de eso Kat. He venido a decirte que podemos darnos una oportunidad, que no importa Leslie ni quien quiera meterse, me encantas Kat, me encantas.
-Creo que no es suficiente Zayn, no sería buena idea.
-Claro que sería buena idea, sólo dejame enseñarte todo lo que..
-No sigas, por favor -dije con un hilo de voz. -Es mejor que quedemos todo como está ahora, o olvidarnos él uno al otro. Como si lo de ayer no hubiera pasado, como si fueramos completos desconocidos.
-Sé que eso no es lo que quieres Kat -me miraba, yo casi no podía aguantar su mirada sobre la mía, la bajé y asentí levemente. Sabía que no era lo que yo quería, que preferiría estar con él en cualquier lugar en cualquier momento pero no quería tener ningún disgusto más. Sí, lo mejor sería olvidarnos mutuamente, o eso pensé.
-No me voy a rendir tan facilmente, lo sabes. Eso no es lo que realmente quieres y te vas a dar cuenta. 
No respondí a eso, tenía razón. Jodido orgullo. Se fue hacia la puerta, afligido, pero seguro que no lo estaba más que yo. Me volvió a mirar antes de salir. 
-Hasta luego Kat.
-Adios -se giró para irse. -Zayn..
-¿Sí? -dijo esperanzado.
-Lo de antes no era verdad. Lo de que no te quería ver.
Sonrío. Me sonrío. Fue la última facción que vi en él antes de irse.



martes, 24 de enero de 2012

13 ~ But maybe I'm just in love when you wake me up.

Entreabrí los ojos despacio. ¿Dónde estaba? No me sonaba de nada esta habitación. Dormía en un cama con una colcha azul marino y muy cómoda, el cuarto no era muy grande. Había un armario frente a la cama a medio cerrar donde se encontraban prendras de chico cuidadosamente colocadas. En el suelo había un puf morado al lado de una mesa con un portátil encima. Las paredes eran convinado de azul marino y azul claro y a los pies de la cama había una pequeña cristalera por la que no se veía algún atisbo de luz, sería que todavía era de noche. Alzé los ojos hacia el lado opuesto de mi cama. Niall estaba sentado en el borde, mirándome. Al verme llevar mi mirada hasta él la despegó rapidamente. Qué vergüenza, habría que ver los pelos que tenía y mi cara de dormida.
-¿Qué hago aquí? -pregunté desorientada mientras él volvía a torcer la espalda y la cabeza para mirarme.
-Te quedaste dormida y te traje aquí para que durmieras mejor -dijo con una tímida sonrisa que alumbraba su rostro.
-¿Pero qué hora es?- Encendí mi móvil. -¡Las cuatro y media! Oh dios, qué tarde, debería estar en casa hace tres horas -dije incorporándome a toda prisa. Niall me agarró suavemente el brazo echándome hacia atrás.
-No te preocupes, tus amigas también se han quedado aquí, os hemos invitado a pasar la noche -Me calmé. Menos mal, ya pensaba que era la única tonta que se había quedado allí con ellos estorbando, más bien.
-Vaya, ¿y a qué se debe eso?
-No sé, nos quedamos hasta tarde y pensamos en invitaros.
-Vosotros pasándooslo bien y yo aquí dormida, qué bien -dije acompañada de una carcajada. Niall también rió. No, por favor, su risa no. Era demasiado. Después volví a la realidad y me dí cuenta de las pintas que tendría. Me tapé la cara con mis manos, vergonzosa.
-Niall, que vergüenza, pareceré un zombi con esta cara de dormida.
-Pues ya que lo dices, un poco -dijo riéndose. Lo miré riendo, poniendo cara de molesta.
-Serás.. -dije refunfuñando.
-Sabes que no, Blair, sigues igual de guapa -dijo acercándose a mí y apartando mis manos de mi cara. Me estremecí al notar sus manos en mis mejillas, estábamos realmente cerca. Separé su rostro del mío un poco, aunque estuviera deseando hacer lo contrario. Levantándome por fín de la cama me senté en frente del ordenador que permanecía encendido. Niall me siguió con su mirada. Ví que tenía abierto twitter y comencé a leer las miles de menciones que tenía. Cada vez que le daba otra vez a cargar salían muchísimas más, estaba flipando. Yo siempre era una de esas directioners que estaban todo el día mandándole menciones, con ninguna suerte de ser respondidas.
-Uau, vaya fans que tienes -el se rió y se acercó a mí. Se colocó detrás mía, en el espacio que había entre mi hombro y mi cabeza, sin llegar a apoyarse.
-Las mejores.
-Pues claro que sí -bajé la larga lista de menciones que había curioseando sobre que le escribían.
-¿Y no le contestas a ninguna, Niall? -dije volviendo mi rostro para encontrarme frente a frente con el suyo.
-Ella ya saben que yo les quiero -se le escapó una risa. -Algunas veces, pero las leo casi todas.
-No tenemos nada mejor que hacer, ¿verdad? -Por la cabeza se me pasaron miles de cosas mejores que hacer con él. La primera fue fijar mi mirada en sus labios. Estabamos sólos en la habitación, con los demás probablemente durmiendo. Pero la timidez se me adelantó. Tenía miedo a fallar, a que no le gustara, a quedar como una estúpida.
-Mmm, podría decirse que no -le miré con cara de súplica. -Está bien, vamos a contestarles. Esbocé una sonrisa de satisfacción levantándome y dejándole sitio en la silla. Cuando se sentó hizo un gesto indicándome que me sentara encima de sus piernas. Vergonzosa, lo hice. Al principio me sentí un poco incómoda pero al cabo de un rato fuimos cogiendo algo de confianza. Fue respondiendo a los tweets cariñosamente, y a veces me pedía que yo respondiera a algunos. Cada segundo que pasaba me iba gustado más y más. Cada gesto que mostraba, cada sonrisa me enamoraban otra vez.
-¿Y a mí no me vas a contestar? -dije mirándole con expresión alegre.
-¿A ti? ¿No te basta con estar aquí conmigo?
-Eres un creído, Niall -contesté volviendo la cabeza a la pantalla.
-Sí sabes que no lo hago queriendo, se me da mal esto de ser un creído.
-Ya me he dado cuenta -respondí riendo. -Así mejor, los tíos chulos no me gustan nada.
-Qué suerte no serlo -me volvió a mirar a los ojos. No podía evitarlo, me derretía con su mirada. Me temblaban las rodillas cuando estaba a su lado. Esperaba que no se hubiera dado cuenta. Cogí el teclado y puse mi twitter.
-Aquí está, ponme algo.
-Vale, pero no puedes mirar.
-¿Por qué no? Si lo voy a ver de todas formas.
-Da igual, tu cierra los ojos y no mires. Cuando lleges a casa lo verás.
-Venga, ya los cierro -apreté los ojos finjiendo que los cerraba pero aún podía ver lo que escribía.
-Pero cierralos bien Blair, eso no vale -dijo, descubriéndome. A regañadientes, torcí las piernas sobre las suyas, poniendome de espaldas a la pantalla. Él, con una sonrisa permanente en la boca, escribió aquel misterioso mensaje. Estaba intrigada, ¿qué me pondría que no pudiera ver? Este chico estaba lleno de sorpresas.
-¿Yaaa? -pregunté impaciente. Respondió asintiendo mientras yo me volvía a dar la vuelta, sintiendo sus piernas bajo las mías. Bostecé ampliamente, tapandome la mano con la boca. Eran las cuatro y media de la mañana y yo estaba allí con él, sin dormir. Niall pareció haberse dado cuenta de mis ganas de dormir, que no superaban, ni se acercaban a las que tenía de estar con él allí despierta el tiempo que hiciera falta.
-Estás cansada, ¿eh? -frotándome uno de mis ojos con la mano, asentí.  -Ven aquí.
Se levantó con cuidado y me condujo hasta su cama, donde me senté en uno de las bordes.
-Duermete, lo necesitas -dijo mientras yo se lo agradecía cayendo rendida en la cama.
-Pero, ¿y tú donde dormirás? ¿No tenéis más camas aquí? No quería molestar.. -dije mientras me metía entre aquellas sábanas que tan bien olían. Él se encongió de hombros sonriendo.
-No importa, por ahora no tengo sueño. Y no molestas Blair. Ahora a dormir, que ya es hora.
-Hasta mañana -me despedía con una sonrisa, como si estuvieramos acostumbrados a decirnos esto todas las noches.
-Duerme bien, Blair.





Eran ya altas horas de la noche y pocos aguántamos todavía allí. Liam estaba dormido en uno de los sillones, por lo que tenía la cara llena de pintadas mías y de Harry. Éste último había acompañado a Nicole a una de las habitaciones libres que teníamos, a dormir, se suponía. Niall también había acompañado a una de mis amigas, Blair, a su propio cuarto. Louis seguía paseándose de un lado para otro con el móvil en las manos y como si las horas no le afectaran. En cambio, Zayn y yo estábamos sentados en un sillón, el más apartado de todos. Él permanecía sentado mientras yo estaba tumbada con mi cabeza horizontalmente entre sus piernas. Aún no sabía como habíamos llegado a aquel punto pero allí estábamos. Me había calmado un poco. Me jodió muchísimo ver aparecer a esa guarra con Zayn, y aunque intentaba borrar esa imagen de la cabeza no podía. Sacudí levemente la cabeza tratando de deshacerme de ese pensamiento. Él lo notó.
-¿Estás cómoda? -me dijo agachando a cabeza hacia mí.
-Sísí, no era nada.
-Eso espero -me quedé un momento mirándole hasta que después de mucho cavilarlo le pregunté.
-Zayn, ¿te puedo preguntar una cosa?
-Sí, claro, adelante.
-¿Qué tienes con esa ''Les''? -solté. Él, que al parecer por su expresión, no se esperaba aquella pregunta, echó la cabeza hacia atrás, riendo levemente.
-Es mi novia -levanté una ceja con cara de no estar satisfecha. -..o algo así -terminó.
-Ya veo, estás aquí ahora conmigo entre las piernas y parece no importarte, algo a lo que no hubiéramos llegado si tuvieras novia -sentencié sincera. Zayn pareció sorprenderse. Yo no me andaba con tonterías, no me pensaba mucho las cosas, decía lo que creía correcto y lo primero que se me pasara por la cabeza. A veces solía pasarme malas pasadas pero esta vez parecía que no. Él se quedó callado y clavó sus ojos en mí y, sin pensárselo dos veces, agachó la cabeza hasta que sus labios encontraron los míos, dandome un rápido y fugaz beso del que no pude escaparme. Volvió a su posición inicial como si no hubiera sucedido nada.
-Lo siento, no he podido resistirme -dijo. Le miré divertida ante su comentario, sonriendo, con el sabor de sus labios aún en mi sonrisa.
-Me esperaba más..
Sin quererlo, las ganas que teníamos ambos de volver a encontrarnos con la boca del otro nos ganaron. Zayn se aproximo a mí, sentía su aliento en mi rostro. Nuestros labios finalmente se juntaron despacio, tiernamente. Sentí su lengua enlazarse con la mía. A medida que pasaban los segundos nos íbamos besando con un ritmo más acelerado, disfrutando cada momento que nuestras bocas pertenecían sólo al otro. Pasados cinco minutos de besos, y muy a mi pesar, nos separamos mutuamente, consiguiendo respirar del todo bien. Apoyé mi cabeza en el respaldo el sofá, abriendo ligeramente los labios. Zayn hizo lo mismo, después se giró hasta mí, volviendo a estar muy cerca de mí.
-Nunca un intercambio de saliva me había gustado tanto -sentenció descarado. Abrí la boca sin emitir ningún sonido y cogí un cojín cercano para después propinarle un golpe con él.
-Sólo eso ha sido para tí, ¿no? -dije, dando a entender que estaba molesta y esperando respuesta de su boca.
-No, sabes que no -consiguió que esbozara mi última sonrisa del día, antes de dejar caer mi cabeza sobre su pecho, sólo arropado por una camisa, hasta ir durmiendome poco a poco.







Una suave música me despertó de mis sueños. 'Wake me up' de Ed Sheeran, pude distinguir. Siguió sonando hasta que, llegado su fin, se apagó sola. Abrí los ojos lentamente para encontrarme al otro lado de mi cama a aquella chica que dormía conmigo. Una de sus esbeltas y suaves piernas permanecía entrelazada entre las mías. Dormía de cara a mí, hundiendo su rostro en mis almohadas. La observé por unos instantes. 'Es preciosa', pensaba. Sus labios estaban cerrados al igual que sus ojos. Podría estar mirándole durante horas, no me cansaría. Me encantaba. Y pensar que era una fan la ponía más lejos de mi alcance. Abrió sus ojos y movió sus piernas vagamente, dándose cuenta que estaba yo a su lado. Me miró y las mejillas se le volvieron de un color más fuerte, lo que la hacía más bonita aún. Con una tímida sonrisa me miraba, sin decirnos nada, sólo dejando que el tiempo pasara.
-Te entró sueño al final, ¿eh? -comentó con una sonrisa de lo más sincera.
-Sí, tenía mucho sueño así que.. -me quedé un poco cortado. Casi la acababa de conocer y allí estaba, conmigo durmiendo. Aunque por mí podríamos estar todo el tiempo que quisiera. Ella, sin parar de sonreír, algo que alegraba la vista, se levantó de la cama. Aún llevaba la ropa del día anterior. Llamaron a la puerta y abrió, encontrándose con su amiga Kat.
-B, yo me voy ya, ¿vienes?
-Sí, ahora voy, espérame -dijo. Kat me miró todavía envuelto en las sábanas.
-¡Despierta Nialler! -reí y me levanté también.

-Bueno, ya me voy -me acerqué a ella y le dí un sonoro beso en la mejilla.
-Hasta otra, o eso espero -dije. Ella asintió y se dió media vuelta mientras yo la seguía. Salió de la habitación y yo permanecí allí, apoyado en el marco de la puerta, viendo como se iba.
-Ah, y Niall.. -me dijo cuando ya estaba a unos cuantos metros alejada de mí. -Te tengo que dar tu jerseys.
-Quedatelo, ya es tuyo. -al igual que yo, añadí en mis pensamientos.