sábado, 14 de enero de 2012

11 ~ You've got that one thing, and I need that one thing

Entré con pasos lentos en su casa. Le devolví la sonrisa a Louis mientras éste cerraba la puerta a mis espaldas. Me quité mi trenca azul marino y la colgué en una percha cercana. 
-¿Te gusta nuestro pisito?
-¿Pisito? Pero si es enorme, ya me gustaría vivir aquí.
-Pues todavía no lo has visto. Ven, están en aquel salón.
Seguí a Louis por aquel amplio pasillo hasta llegar al salón donde se encontraban. En un lado estaban Nicole y Liam hablando mientras que en otro lugar de la sala estaban Katie y Harry tirados en los sillones sin parar de reír. Parecía que habían congeniado bien. Los saludé a todos pero faltaba alguien. ¿Dónde estaría?
-Por fin llegas, la última, para variar -reí ante el comentario de Kat y me senté a su lado.
-Soy vosotros las que llegáis antes. ¿No falta alguien? -dije susurrándole.
-Qué pronto te das cuenta.
-Eh, qué cuchicheáis vosotras -Harry se acercó. Tenía en su cara esa sonrisa que lo hacía tan irresistible.
-Nada, Blair pensaba que aquí falta gente. -Me ruboricé. ¿Cómo se lo había dicho? ¿Tanta confianza había cogido? No era para tanto, pero me daba vergüenza, ¡era Harry! Arg, esta Kat.
-Eso también me preguntaba yo. Zayn y Leslie están por ahí los dos, hoy hacían dos meses o no se qué.. -miré a Kat, su cara permanecía impasible pero sabía que por dentro estaba mal, a mí tampoco me hacía mucha gracia esa Leslie. -Y Niall.. -mis ojos se me iluminaron al escuchar aquel nombre, no lo podía evitar. Quería verlo más que nada en este momento.
-Mira ahí está, ¡Niall! 






Hace un rato había sonado el timbre, sería alguna de las chicas, Blair suponía, la que quedaba. Volví al salón arrastrando los pies cuando nada más entrar Harry me llamó.
-Mira ahí está, ¡Niall!
Levanté la mano a modo de saludo y él me respondió de la misma forma. Al mirarle, no pude evitar clavar mis ojos en la chica que estaba a su lado. Estaba más guapa incluso que esta mañana y que todas las veces que ya la había visto. Llevaba el pelo rubio recogido en una larga trenza que le caía sobre uno de sus hombros y desde su sitio me regalaba una tímida pero preciosa sonrisa. Me senté a su lado en el sofá y como no había mucho espacio, sus piernas metidas en aquellos pitillos vaqueros que tan bien le quedaban rozaban con las mías. Los cuatro comenzamos a charlar juntos, lo estaba pasando bien con las bromas de Kat, el descaro de Harry, pero la parte que más me gustaba era cuando Blair hablaba. Su voz era dulce y risueña, y diría que con un ligero acento español que me encantaba. Además sus labios.. ¿por qué tenía tantas ganar de probarlos? 
-Blair, ¿eres española? -le pregunté directamente, sin rodeos.
-Más o menos, ¿Cómo lo has averiguado? -me digo con cara de asombro.
-Por tu acento, lo reconozco -le dije mirándola a los ojos. Joder, también eran preciosos. Color miel y verdosos alrededor, alegres. No había parte de ella que me disgustara. -Además, me encanta -finalicé. Me siguió mirando mientras esbozaba una pequeña sonrisa. Al cabo de unos segundos, apartó la mirada, tímida. 
Tras otro minutos de risas volvieron a llamar a la puerta.
-¡Yo abro! -dijo Kat con mucho ímpetu y se levantó ágilmente del sofá.






Recorrí a paso ligero el salón y el pasillo de la casa de los chicos para llegar finalmente al recibidor y abrir la puerta desde dentro. Cual fue mi sorpresa al encontrarme a Zayn pegado a Leslie. Pegado, literalmente. Estaban abrazados y besándose intensamente. Tras un momento contemplando aquel intercambio de cariño, si así se le podía llamar, Zayn se dio cuenta de mi presencia. Me miró extrañado y se separó de la chica.
-Kat, ¿qué haces tú aquí?
-¿Y tú? ¿No te ibas con ella de cena romántica?
-Sí, pero ya hemos terminado.. -Vale, ya entendía de que iba esto.
-Ah, perfecto, no era mi intención interrumpiros el postre -dije con rabia. Me dí la vuelta indignada y volví donde estaba antes. ¿Pero qué coño estaba pensando? Si Zayn pasaba de mi cara. Parecía que sólo le importaba la tía esa. Cada vez le tenía más asco. Llegué al salón con cara de irritación, con lo bien que me lo estaba pasando tenía que haber algo que me jodiera el día.
-¿Quién era? -preguntó Liam desde su sillón, torciendo la cabeza para verme.
-Zayn y la otra, venían a darse el regalo por los dos meses -dije sin darle importancia, aunque para mí tuviera mucha.
-¿Con nosotros aquí? Estos ya no pueden ni controlarse -comentó Louis en tono gracioso. Todos soltaron alguna carcajada menos yo, lo último de lo que tenía ganas era de reírme en ese momento.






-Y ésta, ahora nos la encontramos en todos lados -dijo Leslie resoplando.
-No tenía ni idea de que iban a estar aquí, si no, no hubiéramos venido.
-¿Qué más da? Vamos Zayn, por esa muchacha.. 
-Tiene nombre -Leslie puso cara de resignación y se acercó a mi, mordiéndome el labio. Fue desplazando su boca hacia mi cuello, dónde me besó lentamente.
-No Les, para. Ya otro día -ella se separó de mí de mala gana.
-Zayn, ¿qué pasa? ¿Porque estén esas crías en casa no vamos a seguir con lo que íbamos a hacer?
-No es eso, no tengo ganas de verdad. No me fuerces. 
-Bah, ya te volverán las ganas. Ya sabes, sólo tienes que avisarme -ella se despidió con la mano y una sonrisa pícara en sus labios. Permanecí allí apoyado en la pared de la entrada. Kat siempre tenía que aparecer. Me sentía culpable. No lo entendía, quería a Leslie, o eso creía. Pero Kat, ¿qué hacía en rondando por mis pensamientos? Sacudí la cabeza intentando olvidarme de la situación y entré en nuestra casa.





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