Estaba dando vueltas por casa, con el pijama y un bote de helado en la mano. Daba cierto aire a esas adolescentes deprimidas, pero en mi caso no lo estaba. Para nada. Lo único que me pasaba era que me habían entrado repentinos dolores de cabeza y no tenía ganas ni de cambiarme de ropa. Qué vago estaba últimamente. No era habitual en mí, siempre estaba con una energía que animaba a todo el grupo. Necesitaba a alguien con la que me entraran ganas de estar todo el día, de salir a pasármelo bien y que me quite todos los dolores de cabeza posibles. Extrañamente, una sola persona apareció en mis pensamientos. Blair. ¿Qué? ¡No! Intentaba negármelo a mí mismo, pero su imagen de mi cabeza no desaparecía. Cerraba los ojos y parecía que estaba delante mía con esa preciosa sonrisa que me encantó desde el primer momento. Para que negarlo; me gustaba, me gustaba mucho. Pero no era el momento. O sí. Sí, tenía ganas de algo como eso. Tenía ganas de ella. ¿Por qué no? Me preguntaba. Haré algo. Decidido, le pediré una cita. Pero tiene que ser algo fuera de lo normal, original, tengo que impresionarla. Eso haré. Entonces me daba cuenta de lo imbécil que era preguntándome esto a mi mismo sin esperar ninguna respuesta. Resoplé con los labios, desganado. Arrastrado mis pies por el suelo enmoquetado de aquella parte de nuestro 'pequeño' hogar. Alguien con mucha más energía que yo ese día se me acercó por detrás y me dio una fuerte palmada en la espalda.
-Niall, dormilón.
-La verdad es que sí -respondí a Louis, sin muchas ganas de discutir
-Esto es para ti -dijo pasándome de espaldas una bolsa grande de papel. -La ha traído hace un momento esa chica, la amiga tuya, la que se lo tiene todo muy creído, como se llama..
-¿Jenny? -respondí. No recuerdo que me tuviera que mandar nada.
-Sí, Jenny, esa -acepté la bolsa y la abrí, mirando de reojo que habría dentro. Se encontraba otra bolsa más en su interior.
-¿Que se lo tiene creído? Oye, no hables así de mi mejor amiga, imbécil.
-Si es verdad, se cree que tiene a todos los tíos a sus pies. Vaya amigas tienes Niall, vaya amigas.
-Pero que dices tío, si Jenny es una buenísima persona, nunca ha ido con aires. Ya te gustaría a ti tener algo con ella -dije dejando notar mi ligera irritación. ¿Lou diciendo eso de Jenny? Extraño.
-¿Con ella? ¿Yo? Ya le gustaría a ella dirás -dijo riéndose sin parar.
-Jajaj, sí, tú ríete cabrón. Pero en realidad sí te gustaría, que lo sé.
Me fui de vuelta a mi habitación para abrir el paquete y pude esquivar un pequeño cojín volando por mi derecha procedente de las manos de Louis. Avancé y subí la escalera pero la intriga me pudo y abrí la bolsa allí mismo, en el suelo del pasillo. Saqué la bolsa que se encontraba dentro de la exterior. La abrí lentamente hasta agarrar con mis manos un par de zapatos, unas supras, esas que me encantaban. ¿Qué mosca le habrá picado a Jenny para que de repente me haya comprado esas zapatillas? Me las probé, exactamente mi número. En la caja de los zapatos había algo más, una carta. Me encantaban estas cosas, Jenny y su imaginación para los regalos sin venir a cuento, eran cuando más me gustaban. No me podía dejar un mensaje simplemente, no, tenía que escribirme una carta dentro de una caja de zapatillas. Leí.
''Nialler, ¿cómo estás? Genial, espero. Te preguntarás por qué te he traído esto, te parecerá raro porque no tengo ningún motivo para regalarte unas zapatillas así porque sí. En realidad si tengo que es que te quiero mucho, pero es otra historia. En fin, el regalo es lo de menos. No te regalé nada por tu pasado cumpleaños así que aquí está, aunque tu te mereces más, ya te regalaré algo más que me encuentro muy generosa. Sigo, que me lío. A ver, ¿recuerdas esa chica que vimos en el restaurante ayer? ¿La rubita? Como no te vas a acordar, si seguro que no has parado de pensar en ella, ¿acierto? A veces creo que te conozco más que tú mismo. Bueno, mi 'regalo' es el siguiente. Esta mañana la he visto casualmente irse hacia su casa y me pareció perfecto darte la dirección, porque sabía que estarías deseando saber donde vivía, ¿o no? Está escrita en la suela de una de tus zapatillas. Ya sabes, no pierdas el tiempo. Xx''.
Sonreí para mí. Tendría mucha suerte el chico que acabara con ella. Era la mejor amiga que se podía tener, aunque a primera vista no lo pareciera según Lou. Además, tanto las zapatillas como la dirección de la casa de Blair me venían perfecto. Recogí los trozos de papel en los que venían envueltas las zapatillas y me levanté del suelo sacudiéndome los pantalones.
Nada podría animarme en este momento. Había dejado marchar a una de las personas por las que había sentido uno de los sentimientos más fuertes que nunca había experimentado. ¿Amor? Podría asemejarse. La verdad no sabía nada acerca de ese, a mi entender, complicado tema. Nunca había sentido algo parecido a esto que él ha conseguido despertar en mí en apenas cuatro miseros días. Quizás sólo fuera un engaño, un nuevo capricho de mi consentido corazón. Eso es lo que me hubiera gustado averiguar y aclarar de una vez.
Sonó mi teléfono un par de veces durante el resto de la tarde pero no me sentía con ganas ni de siquiera ver el remitente de las llamadas. Me desplomé encima de mi cama, resoplando, recostada sobre mi espalda y mirando al techo. Cerré los ojos para intentar olvidar todo lo que había pasado, olvidarle a él. Me resultaba prácticamente imposible, siempre aparecía de improvisto en mi cabeza. Dejé pasar los minutos y las horas de lo que quedaba de tarde. Entonces un sentimiento, más bien un escalofrío recorrió mi cuerpo y acabó saliendo en forma de lágrima por mis ojos. Intenté controlarme, parar de echar lágrimas en vano, forcejeaba con los párpados intentando que el agua en pequeñísimas cantidades no saliera hacia fuera hasta que lo conseguí. Paré de llorar y fue como si nunca lo hubiera hecho. Exacto, como si nunca hubiera conocido a aquel chico por el que tenía las mejillas cubiertas de lágrimas.
¿Qué le habría pasado a Kat? Empezaba a preocuparme por ella, no me había contestado a una sola llamada de las muchas que le había mandado esta tarde. Seguirá entristecida por haber visto a Zayn con su novia esta mañana, pensaba. Pero, ¿tanto como para ni contestar a las llamadas? Me parecía muy raro en ella. Después de pensarlo me dirigí a casa de los chicos para ver si veía a Zayn por ahí y hablar con él. Pensé en ir mejor a casa de ella pero la conocía y a lo mejor no le sentaba bien que la viera si estaba así de triste. Mi camino a la casa se me hizo largo, el metro estaba hasta arriba de gente y casi no se podía respirar del todo bien. Bajé del transporte acalorada a pesar de que estábamos a finales de Marzo y en Londres, que el frío no solía acabarse hasta muy entrado Mayo.
Llegué y me apresuré a subir las escaleras a toda prisa. Cuando llegué pulsé el moderno timbre de la puerta, torciéndo mi espalda ligeramente hacía abajo, jadeante por la carrera que me había marcado en las escaleras. Abrieron. Mierda, en esto no había caído. ¿En qué estaba pensando? Claro, Niall vive en la misma casa que Zayn, me podía encontrar con él perfectamente. Y había pasado. Abrió la puerta despacio para descubrir quien se encontraba allí, encontrándome con una tímida sonrisa en los labios.
-¡Blair! -dijo algo sorprendido -¿Qué haces tú aquí?
-Hola -dije sin parar de sonreír. Era una de esas veces que no puedes ocultar la sonrisa por mucho que quieras, que no se te borra de la cara por más que lo intentes. Era una de las mejores sensaciones que existían.
-Pues venía a hablar con Zayn, es sobre una cosa que tengo que comentarle que pasó antes, bueno, no a mí si no con una amiga, ya sabes, Kat, quiero comentarle una cosa, pero no por mí, si no por ella.. -mientras hablaba delante suya me liaba con las palabras y se me trababa la lengua. No me podía estar pasando, menuda vergüenza. Él se rió levemente mientras me miraba, sereno.
-Tranquila, que te trabas.
Noté como un pequeño rubor se me subía hasta los mofletes sin que pudiera hacer nada.
-No me trabo. Acabo de venir corriendo y casi no tengo aliento para..
-Jaja, no importa Blair. Y bueno, ¿por qué no ha venido ella en vez de tú a hablar con Zayn?
-Ella no me cogía el teléfono y me pareció mejor venir a hablar con él.
-Pues siento decírtelo, pero no está aquí, ni ninguno de los demás. Estoy yo solo aquí ahora mismo -La situación se volvía incómoda. Quizás él creyera que había ido hasta allí para verle, cosa que no me hubiera importado hacer, pero no era mi principal causa para venir hasta su casa.
-Vaya, pues nada entonces, dile a Zayn que quería hablar con él. Ya me vuelvo a casa.. -me dí la vuelta despacio pero su brazo en el mío me impidió darla completamente.
-Quédate.
No supe que hacer. Mis ojos se fijaron en los suyos por unos instantes que parecieron horas y horas. Me quedé encantada con esa mirada suya.
-Pues..
-Quédate -repitió. Me seguía sosteniendo el brazo suavemente. -Quédate, después de haberte recorrido media ciudad para venir no te vas a ir sin más. ¿Te apetece?
¿Pero como no me iba a apetecer? Si no había parado de pensar en el en todo el día. Por supuesto que me encantaría pasar la tarde a su lado.
-No quiero causar ninguna molestia Niall, a lo mejor estabas haciendo algo y yo no pinto nada..
-¿Molestia tú? Para nada. Entra anda -me interrumpió con una sonrisa adorable que provocó inevitablemente la mía.
-Si insistes.. -entré sin rechistar antes que él hiciera lo mismo y cerrara la puerta tras de sí. Pensaba que íbamos a hacer el tiempo siguiente que yo estuviera allí. Fuimos caminado por su casa, yo delante de él hasta que me giré hacia atrás, teniendo su cara de frente.
-Entonces te dejan aquí sólo, ¿eh? Vaya amigos.
Aquel simple comentario pareció hacerle gracia y rió levemente, mirándome, sin dejar de mirarme, cosa que me hacía sentir escalofríos.
-Eso parece. Menos mal que has venido, si no me veo pasando una tarde aburrida más.
Parecía que hoy esa sonrisa no me abandonaba. No mientras estuviera a su lado.
Tía, me muero. Estoy casi llorando, sgkashgkadhgshgdsjhgkhskgajhsdg. :')
ResponderEliminarDios, es que awwww, me muero. Que adorables Niall y Blair, tío. Y, y, y pobre Kat. Zayn es tonto, dgksdhgadsjghaskghg. Bueno, sinceramente, yo me muero leyendo esto, me vienen unos escalofríos tía, qué pa' qué. Ah bueno, y luego encima me pones a Niall ahí tan gkjahsdkjgsdhgkjasghdjgsdhgaskdjghaskdjghasdkjgsdg como es él, y ya infarto. :')
Siguiente tía, haznos morir más aún :3
Btw, soy Jessi. :]
Pf... Verdad... A mi se me han saltado las lágrimas y toodoo! Seguimos aqui todas esperando tu nuevo capitulo :')
EliminarMe he leido todos los capitulos y me encantan, de verdad, sigue así. :DD
ResponderEliminarSiguieeeeente jajajaa
Pasate por mi blog: http://vivalavida-onedirection.blogspot.com.es/ he subido el primer capitulo y quiero opiniones para seguir o cambiar de idea